Como es habitual, escribo este artículo para aprender sobre temas de mi interés y para ayudar a mis alumnos en sus esfuerzos por entender mejor sus estudios de Kinecuántica y fortalecer sus bases profesionales de conocimiento con asuntos importantes para el desarrollo de nuestra profesión.
Los alérgenos son sustancias que desencadenan una respuesta inmunitaria anómala en personas susceptibles. Se trata de partículas —generalmente proteínas específicas— que, al ser reconocidas por el sistema inmunitario, provocan en él una reacción intensa que puede llegar a ser peligrosa.
Esta reacción no se da en todas las personas del mismo modo; de hecho, en la mayoría los alérgenos no producen respuesta alguna. Sin embargo, en quienes están sensibilizados ante un determinado antígeno, su sistema inmunitario lo detecta como “extraño” y “peligroso” y activa una respuesta inflamatoria para intentar neutralizarlo.
Es frecuente confundir alérgeno y antígeno, pero no son lo mismo: todos los alérgenos son antígenos, mientras que la categoría antígenos abarca también otras partículas. Un antígeno es cualquier partícula que activa el sistema inmunitario, tanto si genera una respuesta normal como si provoca una hipersensibilidad. Por ejemplo, en la superficie de patógenos (virus, bacterias, hongos…) hay antígenos específicos que estimulan al sistema inmunitario. En cambio, cuando hablamos de alérgenos nos referimos exclusivamente a partículas no infecciosas que originan una reacción inmunitaria hipersensible e innecesaria.
Clasificación de los alérgenos
Inhalantes
Se encuentran en el aire y son los principales responsables de alergias respiratorias, como el asma y la rinitis. Incluyen:
- Ácaros del polvo doméstico (Dermatophagoides pteronyssinus, D. farinae).
- Pólenes de plantas (gramíneas, olivo, ciprés).
- Esporas de moho (Cladosporium, Alternaria).
- Caspa de animales (perros, gatos, humanos).
Alimentarios
Comunes en niños y adultos:
- En la infancia: leche, huevo, trigo.
- En adultos: frutos secos, cacahuetes, mariscos, pescados.
Fitosanitarios
De contacto
Producen dermatitis por contacto:
- Níquel de las joyas.
- Látex de preservativos y guantes.
- Colonias y cosméticos.
Medicamentos
Algunos fármacos, como penicilinas, antiinflamatorios y anestésicos, pueden inducir reacciones alérgicas.
Insectos
Picaduras de abejas, avispas y hormigas rojas que pueden causar reacciones graves, incluida la anafilaxia.
Una reacción alérgica es una respuesta inmunitaria exagerada ante un alérgeno. Cuando esto ocurre, las células inmunitarias producen anticuerpos IgE (inmunoglobulina E), implicados en la alergia y en la defensa frente a ciertos parásitos; estos anticuerpos activan mecanismos inflamatorios. Por ello, las personas sensibles al polen sufren inflamación en fosas nasales, ojos y garganta durante la polinización. A esta alergia se la llama rinoconjuntivitis alérgica estacional o polinosis y es muy frecuente, sobre todo en medios urbanos.
Tipos de alérgenos
Existen cientos de sustancias reconocidas como alérgenos, por lo que su clasificación resulta compleja. Podemos diferenciarlos:
Según su origen:
- Animal: pelo, piel, saliva, semen, ácaros del polvo.
- Vegetal: polen, cacahuetes, nueces.
- Hongos y mohos: esporas.
- Fármacos: penicilina y otros antibióticos.
Según el lugar de exposición:
- Exterior: pólenes, insectos.
- Interior: ácaros del polvo, mohos (frecuentes por el tiempo que pasamos en interiores).
- Ocupacionales: ligados al trabajo (polvos, harinas, etc.).
Según la vía de contacto:
- Aeroalérgenos: partículas aéreas (polen, esporas, ácaros).
- Contacto: superficies u objetos (saliva de animales, cacahuetes).
- Picaduras: abejas, avispas, escolopendras.
La identificación y el control de alérgenos son esenciales para manejar eficazmente las alergias y mejorar la calidad de vida de nuestros pacientes.
Para tratar las alergias, como kinesiólogo cuántico testeo cuál ha de ser la mejor opción terapéutica y suelo recomendar infusiones de “sol de oro” (Helichrysum italicum). Además, aplico un pequeño imán de auriculoterapia —o un granito de arroz— en un punto de la oreja: doblo la oreja como si fuera la tortilla de un taco y, en el pliegue superior, coloco el granito de arroz con una bandita y lo dejo hasta que se caiga por sí solo.
Espero que el artículo te ayude y sea comprensible.
Con todo mi cariño,
Fernando Bernal Martín
Kinesiólogo cuántico.